La semana pasada estaba siendo bastante movida en los mercados financieros. Las primas de riesgo de países como España e Italia, no hacían otra cosa que subir; la subasta de deuda española del jueves anterior había sido bastante "pobre" por emplear un adjetivo generoso y las dudas sobre nuestro país se hacían patentes en los mercados.
El miércoles por la mañana a primera hora, la situación estaba muy tensa, sobretodo en lo que respecta al mercado de renta fija, así el bono español con vencimiento dos años pasó súbitamente a cotizar por encima del 7% concretamente al 7,142%, la situación se había tensado demasiado. La cotización de todos los tramos de la curva de renta fija (todos los vencimientos de deuda pública española a excepción del vencimiento a 1 año), se encontraban entre el 7,14% y 7,51% del bono a diez años.
Es tremendamente delicado pasar más tiempo con un endeudamiento en esos niveles, los costos financieros para las arcas del estado español son sencillamente INSOSTENIBLES. Algo debió de ocurrir para que en cuestión de horas el bono español con vencimiento a dos años pasará del Insostenible 7,14% a un preocupante 6,4% de hoy, los mercados parecían adelantarse al discurso del día siguiente del presidente del BCE Mario Draghi, abriendo la posibilidad a posibles compras de deuda periférica (pública / privada) por parte de "alguna institución europea".Pienso que esta semana deberíamos encontrar más causas de esa subida importante que vimos en el precio de la deuda en cuestión de horas de la semana pasada.
Mañana tenemos varias citas, una vez más todas ellas cruciales (hay motivos para ser escéptico en todas ellas). La primera y creo que decisiva es la colocación por parte de España de deuda a medio y largo plazo, deberíamos asistir a una mejora ya no solo en términos de tipo de interés pagado sino y más importante, en términos de apetencia o demanda por nuestra deuda, la clave en negativo de la subasta pasada estuvo en que la demanda fue muy débil y los que finalmente compraron esa deuda se deshicieron a los días siguientes de la misma, provocando en gran parte el susto del miércoles pasado.
La segunda es la reunión del BCE; las expectativas creadas han sido tan grandes (a la vista del gran comportamiento de los mercados financieros estos días) que si no se cumplen, las tensiones en los países periféricos reaparecerán e incluso con mayor intensidad lo que llevaría a países como España e Italia, pero principalmente España, a pedir una eventual situación de rescate. El BCE debe adoptar de manera inminente decisiones que alejen los temores y sea creíble la existencia de un comprador final para el mercado de deuda pública. El problema primordial de la UE & UEM es de confianza, ya que todas las medidas deben ir encaminadas a intentar restaurar la misma, aunque las que se esperan serán paliativas, el no tomarlas sumiría en el caos a los mercados y la economía real.
La última y menos importante (a no ser que los dos países decidan pedir una "ayuda" al fondo de rescate) es la reunión política entre el Señor Monti y el presidente Rajoy, creo tendrá poco a comentar si no es por lo ya reseñado. La percepción sobre los políticos y dirigentes en Europa y España es tan devaluada que solo hay que oír las últimas y contradictorias declaraciones de políticos europeos y la lamentable actuación de nuestros políticos estos últimos días para comprobarlo.
Resumiendo, creo que mañana será un día apasionante y lleno de expectativas; confiemos sea positivo para empezar a ver soluciones que no nos engañemos, no serán más que un paso dentro del largo y duro camino que nos queda.