
Renta 4 Renta Fija Mixto FI sumó una rentabilidad del 3,3% en el mes de noviembre, lo que deja el descenso acumulado del año en un -6,2%. Es la primera vez en lo que llevamos de año en que los mercados encadenan dos meses consecutivos de ganancias celebrando así lo que parece que es un techo en los datos de inflación, allanando el camino hacia una ralentización en el ritmo de subida en los tipos de interés y afianzando la posibilidad de que los mismos no superen los máximos que por ahora se estiman alrededor del 3% en Europa, y en el 5% en Estados Unidos. El rebote de las bolsas ha sido significativo (Eurostoxx 50 +9,6%, Dax alemán +8,6%, CAC francés +7,5%, Ibex +5,1%, S&P500 +5,38%, Nasdaq +4,4%) y como se puede observar el comportamiento en Europa sorprende por su rápida recuperación, apoyada en una depreciación del euro contra el dólar que ronda el 7% en el año, pero que llegó a ser más del doble en los mínimos marcados a finales de septiembre. Así, el Eurostoxx 50 ya sólo baja un 7,5% en el año, el Dax un 8,5%, el Ibex un 3,8%, el CAC un 5,7% y las bolsas americanas un 14,6% medido por el S&P500 y un 26,7% por el índice de tecnología Nasdaq. Por su parte, la renta fija también recuperó posiciones, aunque la lectura del movimiento en la curva de tipos sigue resultando preocupante pues los bonos del resto del mundo se sumaron durante el mes a los americanos señalizando una más que probable recesión, con la curva de rendimientos mundial invirtiéndose por primera vez en hasta niveles no vistos al menos en las últimas dos décadas.
El rendimiento medio de la deuda soberana con vencimiento a 10 años o más ha caído por debajo del de los títulos con vencimiento entre uno y tres años, según los subíndices de bonos Bloomberg Global Aggregate. Esto no había ocurrido nunca antes, según los datos desde principios del siglo:
La inversión de la curva de rendimientos se considera normalmente un anuncio de recesión, ya que los inversores cambian su dinero por bonos a más largo plazo debido al pesimismo sobre las perspectivas económicas. Estos temores aumentan a medida que los responsables políticos de todo el mundo prometen un mayor endurecimiento monetario para frenar el aumento de los precios al consumo. La inversión de la curva de rendimiento mundial se ha producido mientras los bonos han reputando ante la perspectiva de que la ralentización de la economía empuje a los responsables políticos a ralentizar o incluso detener las subidas de tipos. El índice Global Aggregate ha ganado un 5% en noviembre, marcando a su mayor ganancia mensual desde 2008, tratándose del tercer mejor mes de este activo desde que hay registro, recortando pérdidas anuales hasta el 16.7%.
En noviembre hemos conocido unos PMI adelantados claramente débiles en EE.UU., donde el índice compuesto se quedó en 46.3 vs una expectativa de 48 y un registro de 48.2 en octubre, lo que es coherente con una suave recesión. No obstante, los detalles del índice manufacturero sí arrojaron algunas señales preocupantes (que deberán tener en cuenta los bancos centrales a la hora de subir tipos nuevamente), ya que los nuevos pedidos marcaron un mínimo de 45 y los pedidos atrasados cayeron hasta 44.5, como confirmación de que las perspectivas de negocio no son tan prometedoras y que los cuellos de botella ligados a la pandemia aún no se han resuelto del todo.
Por su parte y en contraposición a todas las hipótesis negativas, recientemente hemos conocido la actualización de previsiones económicas por parte de la OCDE, que no espera una recesión global y anticipa una desaceleración al 3,1% en 2022 y al 2,2% en 2023. La economía global registrará una sustancial desaceleración en 2023, aunque dicha organización no contempla una recesión en su escenario central y prevé que el producto interior bruto (PIB) aumentará un 3,1% en 2022, para frenarse al 2,2% el próximo año y crecer un 2,7% en 2024. Según las nuevas previsiones del 'think tank' para las economías avanzadas, la economía mundial crecerá en 2022 un 3,1%, una décima más de lo previsto en septiembre, para frenarse al 2,2% el próximo año, en línea con las proyecciones anteriores.
En lo referente ya a nuestro fondo y a la cartera, durante el mes de noviembre hemos continuado trabajando para mejorar el perfil de riesgo de nuestra cartera a tipos muy atractivos gracias al nuevo entorno de precios. Por un lado hemos aprovechado la recuperación en los tramos largos para liquidar nuestra posición en papel perpetuo de Vodafone y en su lugar, hemos incorporado pagarés de Acciona con vencimiento el mayo del año que viene, así como bonos de Cepsa y de Volkswagen con vencimientos en 2025 y 2028 respectivamente dotando así de mayor seguridad, visibilidad y rentabilidad a nuestra cartera.
En renta variable, hemos estado muy activos practicando cambios y, si bien hemos mantenido un nivel de exposición alto a renta variable en el 27,5%, hemos aprovechado para tomar beneficios en compañías y sectores de mejor comportamiento relativo, para favorecer compañías con más potencial. Por un lado, hemos liquidado la posición que manteníamos en el fondo Renta 4 Bolsa FI, así como en BBVA, Inditex o Siemens para reforzar títulos como Cellnex, Meliá, Nestlé, Lindt, LÓreal, JDe Peets, Stora Enso y Adidas, entre otros cambios (Ver Informe).
Sectorialmente, el rebote en Europa ha tenido como novedad una mayor aportación del sector tecnológico y del sector retail, que recobra el aliento, aunque sectores que ya venían arrastrando fuertes ganancias, han seguido con la dinámica positiva, como los recursos básicos, o los bancos. En el lado negativo, hemos visto un comportamiento mucho más discreto en sectores como salud, inmobiliario y telecomunicaciones.
Se confirma, por tanto, que los mercados han marcado el suelo que anticipábamos el pasado mes al tiempo que se observa un comportamiento más que razonable del beneficio empresarial, a pesar de todos los factores en contra. La duda sigue presente para el comportamiento de los beneficios y márgenes futuros, si bien la moderación de múltiplos y el recorte en las cotizaciones de muchas compañías, dejan abiertas las esperanzas para asistir a un entorno de menor volatilidad de cara a final de año, que los inversores debemos aprovechar para reducir las pérdidas al mínimo posible. En el fondo Renta 4 Renta Fija Mixto vamos a tratar de consolidar esta recuperación gracias a un mix adecuado de renta fija, en clara remontada y con muy buenas previsiones para los próximos dos años, y una renta variable que ofrece la mejor oportunidad en términos riesgo/beneficio desde marzo de 2020.
Alejandro Varela Sobreira
Tel: 91 398 48 05 Email: clientes@renta4.es