
Renta 4 Bolsa FI se revaloriza en febrero un +2,8% lo que deja la rentabilidad en lo que llevamos de 2019 en +10,2%. La exposición a bolsa ha permanecido sin variaciones en el mes de febrero al 92,5%, aunque sí se ha rebajado 6 puntos desde finales de diciembre en el que el fondo tenía una exposición a bolsa del 98,5%.
La rentabilidad del fondo a 3, 5 y 10 años es de:
A 3 años: +36,7% (11% anualizado)
A 5 años: +40,7% (7,1% anualizado)
A 10 años: +137,5% (9% anualizado)
Las principales posiciones del fondo siguen siendo las mismas que hace unos meses. Ferrovial, Repsol, Inditex, Grifols, Viscofán, Applus, CAF, Iberdrola, Indra y Vidrala componen las 10 principales posiciones de Renta 4 Bolsa FI.
Los cambios más relevantes durante el mes ha sido la venta de toda la posición en REE, la ligera reducción en Iberdrola, Inditex, Siemens Gamesa y Tubacex. No ha habido incorporaciones nuevas en la cartera, aunque sí se aprovechó para incrementar en algunas compañías como en Ence en momentos de cierta debilidad.
A nivel sectorial seguimos fiel al estilo del fondo con ponderación relevante en sectores industriales, cíclicas, servicios y energía. La exposición al sector financiero sigue siendo reducida a pesar de que se encuentra a valoraciones muy baratas en términos históricos y se ha reducido aún más la ponderación al sector eléctrico con la venta total de REE y la ligera reducción de ponderación en Iberdrola después de un comportamiento excelente los últimos 6 meses con revalorizaciones del 40%.
Las compañías que más han aportado al valor liquidativo del fondo han sido Airbus, Inditex, Applus, Ferrovial, Viscofán, CAF y Aperam, todas ellas con un peso notable en la cartera. Por el lado negativo, Red Eléctrica, Meliá, Repsol, Ence y Merlin Properties. Pero ninguna de ellas con caídas relevantes en el mes.
Los últimos meses están siendo una cura de humildad tanto para los inversores optimistas que vivieron la decepción de encontrarse con un 2018 con unas rentabilidades negativas y lejísimos de lo que el análisis fundamental del estado de las cuentas de las empresas mostraban, como para los inversores pesimistas que veían en las caídas un cambio de ciclo económico y elevados riesgos de entrar en recesión que han visto como los mercados financieros han recuperado toda o casi toda la caída del último trimestre del año pasado.
La inversión en renta variable debe mirarse siempre con un horizonte de largo plazo. El largo plazo ha explicado a lo largo de los años, la obtención de rentabilidades de doble dígito anualizado en la inversión en renta variable, y ésta atractiva rentabilidad se ha conseguido con periodos de rentabilidad por encima del 30% en un año, y otros periodos en los que las bolsas han corregido ese mismo 30% e incluso más. Intentar adivinar lo que va a hacer la bolsa y tomar decisiones direccionales con un horizonte temporal de corto plazo por lo general consigue mermar la rentabilidad de largo plazo de una manera significativa, por lo que no podemos más que recomendar a los clientes y ahorradores que se alejen del ruido mediático y de las decisiones por impulsos sentimentales y se aferren a las estadísticas históricas de los mercados financieros que son la mejor guía para la obtención de buenas rentabilidades a través de la inversión en los mercados financieros.
La revalorización de las bolsas en lo que llevamos de año es cierto que sorprenden dado el clima tan negativo con el que empezamos el año, pero el mercado igual que anticipó datos más débiles macro y micro-económicos desde enero en el último trimestre de 2018, en los dos primeros meses de 2019 arrojan un clima de estabilización y vuelta a las medias de valoraciones históricas una vez que hemos conocido los resultados empresariales y expectativas de la mayor parte de las empresas cotizadas.
A menos de 12x PER'19e y rentabilidad por dividendo del 4,6% para el mercado español, es difícil argumentar que la bolsa esta cara, más si cabe, cuando hace dos meses, estas valoraciones eran de < 11x PER y rentabilidad por dividendo de casi el 5%. A comienzos de año, argumentaba que históricamente las valoraciones con la que comenzábamos el año eran buenos puntos de compra o incremento de peso en renta variable, y en apenas 40 días el mercado ha vuelto a dar la razón al sentido común y no a los nervios y sentimientos.
La verticalidad de la subida desde finales de diciembre de 2018 es difícil de sostener, por lo que quizás los próximos meses vivamos un proceso de consolidación, que no tiene por qué venir acompañado de correcciones, sino más bien de una pausa para que todos analicemos el estado real de las economías desarrolladas, de China y del resto de países emergentes.
La bolsa española, como decíamos anteriormente, está todavía barata y, como siempre destacamos, una rentabilidad por dividendo del 4,6% de ser sostenible (que creemos que lo es), nos aportará una rentabilidad los próximos 10 años superiores al 50%, y que sepamos, no hay en la historia, ningún mercado desarrollado y diversificado, que haya aportado una rentabilidad negativa que compense ese +50% de rentabilidad que tendremos vía retribución al accionista. Recordemos que casi el 70% de la rentabilidad que se obtiene de las bolsas en el largo plazo viene determinada por la retribución a los accionistas, por lo que la variable dividendo, recompra de acciones, etc es simplemente, fundamental.
Mantenemos nuestra visión de que si no hay recesión no hay mercado bajista, por lo que correcciones son oportunidades de compra. Actuaremos en consecuencia y recomendamos que se haga lo mismo.
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Javier Galán Parrado
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